Los pastizales, reconocidos como las zonas de mayor riqueza agropecuaria, poseen una gran biodiversidad. En un mismo establecimiento rural, un productor podría encontrar más de doscientas especies de aves, entre veinte y cuarenta especies de mamíferos y cientos de especies de insectos.
A pesar de que anteriormente se podía ver el Venado de campo prácticamente en todo el país. Hoy, solo quedan un poco más de 1300 ejemplares, divididos en dos poblaciones, en Rocha y Salto.
Una hembra de Ñandú puede llegar a poner entre 13 y 30 huevos. Sin embargo, éstos son incubados únicamente por los machos.
El pastizal es un ecosistema que ofrece diversos servicios ecosistémicos.
La Hormiga Atta se alimenta de un hongo que cultivan en sus hormigueros a partir de hojas humedecidas con saliva y heces.